En el Norte de Minas Gerais, en la década de 1990, el Centro de Agricultura Alternativa impulsó un proceso formativo con familias campesinas para rescatar, evaluar, seleccionar y almacenar variedades de semillas criollas en interacción con la Red de Intercambio de Semillas. Entendiendo que las semillas criollas son clave para asegurar la soberanía alimentaria local.
Este proceso formativo dio como resultado la Red de Familias Guardianas de la Agrobiodiversidad, una red conformada por familias campesinas y colonos de la reforma agraria que se afirman como pueblos y comunidades tradicionales – los pueblos indígenas Xakriabá y Tuxa; verdeiros; caatingueiros, evanteiros, quilombolas, geraizeiros y recolectores de flores de hoja perenne- distribuidos en municipios del Norte de Minas y Espinhaço Meridional. Hoy la red actúa protegiendo las semillas criollas y haciendo formación para asegurar la biodiversidad.